La radiografía de pelvis es un examen de imagenología indicado para niños y niñas de tres meses de edad con el fin de diagnosticar una posible displasia de caderas.
Este examen se realiza fuera del Centro de Salud Familiar (CESFAM) y es financiado gracias a un convenio entre la Ilustre Municipalidad de Santa María y el Servicio de Salud Aconcagua.
La displasia de caderas (DC) es una alteración en el desarrollo de la articulación de la cadera que genera un contacto defectuoso entre los huesos que la componen. Si la displasia de caderas no recibe tratamiento, puede provocar cojera desde el momento en que el niño o niña comienza a caminar. Posteriormente, se añade dolor, lo que resulta en una dificultad significativa para que el menor realice sus actividades cotidianas.
Esta condición requiere un diagnóstico temprano, idealmente en los primeros meses de vida, y un tratamiento prolongado que debe ser indicado por un traumatólogo infantil.
Se consideran factores de riesgo el hecho de:
- Tener antecedentes familiares de displasia de caderas.
- Los niños que al nacer estaban en posición podálica (sentados).
- Los que tenían poco líquido amniótico en el útero (oligohidroamnios).
las niñas, quienes tienen 7 veces más probabilidades de ser afectadas por esta enfermedad que los niños.
En nuestro CESFAM, durante el control infantil del primer mes, el médico entrega la orden para realizar la radiografía cuando el niño o la niña cumplan los tres meses de edad.
Posteriormente, en el control médico de los tres meses, el facultativo revisa la radiografía. Si se sospecha de displasia de caderas, el menor es derivado al Servicio de Urgencias del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, donde será evaluado por un traumatólogo con el fin de confirmar o descartar el diagnóstico. En caso de que este sea confirmado, se iniciará el tratamiento y el seguimiento se realizará en el mismo hospital.